Ya he hablado anteriormente en este blog de los poderes preventivos, en una entrada quizá muy técnica, por lo que quisiera ahora intentar convenceros de la utilidad, de lo conveniente que es otorgar un poder preventivo, e intentar concienciaros sobre el tema, dado que estamos ante una figura que lamentablemente se usa poquísimo, pese a que cualquiera puede perder la capacidad de valerse por si mismo en cualquier momento.

El poder preventivo es el que se concede a alguien, pero sólo permite al apoderado actuar en nombre del poderdante cuando este pierde la capacidad (siendo que es el propio poderdante quien fija cuando se pierde y cuando no se pierde la capacidad -por ejemplo un grado concreto de minusvalía física o psíquica, que se acredite con un simple certificado médico).

Haz un poder preventivo porque más vale prevenir que curar

El poder preventivo evita el costoso y largo procedimiento de incapacitación.

Si no puedo valerme por mi mismo: ¿Quién me cuidará? ¿Qué podrá hacer con mi persona? ¿Qué podrá hacer con mi patrimonio?.

Son preguntas que no pueden aplazarse para que decida el juez:

  • El juez tarda un tiempo en decidir, sin embargo nuestras necesidades son hoy y ahora.
  • El juez tomará una decisión estándar conforme a derecho, sin embargo nosotros somos únicos e irrepetibles.

 

Cuando alguien no puede valerse por si mismo (sea por motivos físicos o psíquicos) es necesario iniciar un proceso de incapacitación, que puede durar un tiempo considerable; sin embargo esa persona necesita cuidados y atenciones ya, es más sus minusvalías hacen que: probablemente necesite más cuidados y atenciones que las personas que no se encuentran en su situación.

Tener que esperar a que un juez nombre tutor, es una espera imposible de hecho; hacer que el tutor recabe autorización judicial para los actos más importantes también (Por ejemplo para vender bienes es necesaria autorización judicial, pero hoy en día el mercado es a la baja, y es posible que durante el proceso judicial, el precio baje, o simplemente el comprador se aburra o desconfíe, por lo que se perderá una oportunidad de venta quizá muy necesaria para poder obtener dinero y darle al incapaz un mínimo de calidad de vida).

 

Conviene hacer un poder preventivo anticipando la posibilidad de que no podamos valernos por nostros mismos

Haz un poder preventivo independientemente de tu edad

La posibilidad de tener una minusvalía física o psíquica que nos impida defendernos por nosotros mismos, no es algo que tenga que ver con la edad.

Vivimos en una sociedad en la que la tecnología ha mejorado nuestra calidad de vida, pero también los riesgos que nos rodean. Es muy desagradable, y no se lo deseo a nadie, pero las estadísticas anuales de accidentes (y no sólo de tráfico) están ahí, se cumplen con un rigor inexorable, y no conocen de la edad.

Hacer un poder preventivo no supone ni que vayas a tener un accidente, ni todo lo contrario; pero igual que cuando conduces te pones el cinturón de seguridad, es muy recomendable que cuando te conduzcas por tu vida, adoptes medidas para protegerte (máxime si son baratas, pues difícilmente un poder preventivo valga más allá de 100 o 150 €).

En todo caso, recuerda que siempre puedes revocarlo o cambiarlo, por lo que no es ninguna tontería hacer un poder preventivo hoy, y según vaya evolucionando nuestra vida ir adaptándolo.

 

https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/legalcode

Haz un poder preventivo porque nadie sabe tus necesidades mejor que tu

No nos engañemos, los juzgados están colapsados, los jueces no dan abasto, y normalmenente carecen de los más elementales medios materiales y del tiempo necesario para realizar su función con un mínimo de dignidad.

Estamos hablando de temas que afectan a lo más íntimo del ser humano, donde el esmero en el cuidado de la persona, el tiempo, la atención personal y la dedicación son fundamentales.

Los jueces son seres humanos, hacen su trabajo lo mejor que pueden, pero indiscutiblemente más sabemos nosotros de nosotros mismos que cualquier juez.

En teoría en un proceso de incapacitación se analiza tu caso concreto, pero es absolutamente imposible entender tus necesidades y hacer un estudio singular para ti, y aunque así fuera, se atenderán tus necesidades, pero no tus gustos.

En un poder preventivo, eres tu quién verá mejor que nadie tus necesidades y gustos, y tienes todo el tiempo del mundo para pensarlo.

Evidentemente ello puede suponer que tengas que acudir varias veces a la Notaría, para ir puliendo poco a poco ese poder, sin embargo recuerda:

  • El coste del poder es el mismo vayas una o vayas  cien veces a la Notaría (pues el Notario no puede cobrar por el asesoramiento necesario para la redacción de una escritura pública).
  • Aunque encarezca algo el coste (tampoco tanto) no estaría de más que te asesores por un abogado, pues este entiende de procesos de incapacitación y práctica judicial mucho más que un Notario.
  • Es mucho mejor otorgar un mal poder preventivo que no otorgar ninguno y quedar a expensas de un proceso de incapacitación o de las instituciones de caridad.

 https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/legalcodeHaz un poder preventivo si quieres que atiendan a tus necesidades

La ley es tajante en el órden en el que se llaman a determinadas personas a la tutela, pero hay dos problemas:

  • Ese orden puede no ser el que nosotros tengamos y nuestros afectos ir por otro lado (por ejemplo, la ley no contempla a la pareja de hecho como tutor, y si hablamos de personas mayores no contempla a los sobrinos).
  • El tutor ha de aceptar el cargo, pero la ley permite que se excuse en los casos legalmente previstos, y en todo caso ¿querrías que te cuide alguien que no quiere hacerlo?.

 

Es muy conveniente que hablemos con quienes vayan a cuidarnos si no podemos hacerlo nosotros mismos, e incluso no es ningún disparate que de ello se encargue algún profesional,  pues ciertas enfermedades requieren cuidados y atenciones especializados que superan con mucho las posibilidades y medios de una persona normal y corriente.

No podemos pedir a nuestros parientes más cercanos un comportamiento heróico, y muchísimo menos dejar estos temas sin hablar, por más desagradable que pueda resultar la conversación, pues los problemas se resuelven hablando, no ignorándolos.

En todo caso, como cualquier poder, el poder preventivo se basa en la confianza entre poderdante y apoderado; así como en las obligación de este de seguir las instrucciones de aquel.

Sin embargo piensa que cuando el apoderado necesite instrucciones, nosotros no podremos dárselas, por lo que toda comunicación previa que tengas con el apoderado, ayudará a este en la toma de decisiones, y provocará que dichas decisiones sean beneficiosas para nuestros gustos e intereses.

https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/legalcode

Haz un poder preventivo y no olvides que el apoderado no sólo tiene obligaciones, también derechos

No pienses sólo en ti, ten en cuenta que cuidarte cuando tu no puedas hacerlo por ti mismo, puede suponer un gran desgaste físico y/o psíquico para el apoderado.

No está nada mal que seas flexible con él a la hora de regular sus funciones (a fin de cuentas como cualquier poder es básica la confianza, y si dudas del apoderado mejor no le des el poder -y más si es preventivo).

Tampoco está de más que le fijes una retribución, seguro que te tratará mejor; además jurídicamente tendrá más responsabilidades.

Por cierto, no está de mas que te plantees hacer el poder preventivo a favor de alguno de los cientos de entidades que se encargan de forma profesional de atender a personas con problemas físicos o psíquicos, o de ancianos (a fin de cuentas te garantizas un trato profesional y de calidad).

Lo que tienes que plantearte seriamente es que no puedes pedir amor a cambio de nada; por ello te recomiendo que pidas ante todo un buen trato, y que des algo a cambio (seguro que quizá así incluso consigas ese cariño que probablemente tanto necesites).

Retribuye el poder preventivo

https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/legalcode