Un día como otro cualquiera veo un tweet en el que se trata de explicar lo que se siente cuando firmas la hipoteca. Diversos y divertidos fueron los comentarios, sin embargo no puedo evitar explicar cómo veo yo ese tweet y tratar de superar el límite de los ciento cuarenta caracteres que impone la red social.

Cuando firmas la hipoteca

Divertido debate en twitter sobre el cuento de la sirenita y las hipotecas

Lo primero que se me vino a la cabeza, es la verdadera historia del cuento, y especialmente la almibarada versión de la película de Walt Disney.

Creo que va siendo hora de entender que la vida real no es un cuento, y mucho menos de princesas.

Lo curioso es que, de lo que es un cuento, a lo que actualmente se considera un cuento de niños, media un universo, pues los cuentos son todo, menos historias dulces con finales felices; os recomiendo que oigáis este podcast de la rosa de los vientos en el que explican el cuento de Caperucita Roja; si no tenéis ganas de poner audio, este post también explica un poquito mejor eso de los cuentos.

Vayamos al cuento de La Sirenita

En la película de Disney, una princesa (para cuyo dibujo se inspiraron en Julia Roberts) hija del rey de los mares, ayudada por un cangrejo con acento cubano, hace todo por amor, y logra que el amor triunfe.

En el cuento real, el padre le recuerda a la sirena que vive en el mar, y que no es bueno salir del mar. Sin embargo la niñata en cuestión decide hacer lo que le da la gana, acude a una bruja, y firma un trato, con el que consigue unas piernas que no tiene, renunciando a su voz, para poder enamorar a un príncipe, aunque si no conseguía enamorarlo tendría que morir.

¿Existen las sirenas? ¿Por qué te niegas a escuchar a quien te recomienda algo, y oyes a quien va a hacer su negocio? ¿Existen los reyes de los mares? ¿Desde cuando un cangrejo habla, y más con acento de Cuba? ¿Qué pasa si quieres lo que no debes? ¿Crees que un préstamo hipotecario es un príncipe azul? ¿Qué pasa si firmas sin mirar? ¿Qué pasa si el príncipe prefiere a Beyoncé en vez de a Julia Roberts?.

Cuando firmas la hipoteca, recuerda que no existen las sirenas

Las sirenas es la forma que usaban antiguamente los marineros para identificar a las focas, por lo que, de existir las sirenas, más que a Julia Roberts, una sirena real se parece a mi suegra.

Me gustaría que te plantearas si te crees una princesa y si tienes algún parecido con Julia Roberts, o si es más sensato que te creas una persona normal y actúes como tal, en vez de creerte y actuar como un personaje de Walt Disney, y vivir en un mundo de cuentos.

Cuando firmas la hipoteca ¿Por qué te niegas a escuchar a quien te recomienda sensatamente?

Evidentemente lo primero que pasa con la sirena cuando tiene piernas es que se marea y no sabe andar. No voy a defender que el que nace pobre, ha de morir pobre; sin embargo conviene recordarle, que precisamente su situación hace que la vida le de pocas oportunidades, y no es cuestión de tirarlas por la borda.

Saber qué es un préstamo y qué es una hipoteca, no es fácil, de hecho casi todo el mundo confunde préstamo e hipoteca, cuando son dos cosas diferentes, tal y como te explico en este post.

Para entender un préstamo hipotecario hacen falta unos conocimientos de derecho y economía, que en incluso están fuera del alcance de muchos juristas (empezando por mi mismo, pues confieso que algunas cláusulas, tengo que leerlas dos veces y estudiarlas para entenderlas; por no hablar de las fórmulas matemáticas de algunas minutas, que simplemente me suenan a chino).

En el cuento, el que padre le recuerda a la sirena que vive en el mar, así que no está de más que te recuerde que vas a actuar en un entorno complicado, y que no es el entorno en el que te manejas habitualmente, por lo que es más adecuado que busques el asesoramiento de alguien imparcial, o de alguien que exclusivamente se preocupe de tus intereses, como luego veremos.

¿Ves lógico que alguien se meta en el mar sin saber nadar? todos diréis que es sensato dar antes un cursillo, y que es más prudente y seguro una piscina que el mar; ¿no crees que el préstamo hipotecario es algo parecido? No se juega con cosas serias, y el préstamo hipotecario es algo muy serio.

Recuerda que si la sirenita no conquistaba al príncipe, se convertía en espuma de mar; o sea, moría; y cree que de corazón te deseo cualquier cosa, menos lo que todos estamos viendo con las ejecuciones hipotecarias, y que para evitarlo, la prudencia es la mejor de las consejeras.

Cuando firmas una hipoteca ¿Crees que existen los reyes de los mares?

Una cosa tiene de bueno el cuento, y es que enseña que en esta vida, hay que asumir riesgos y responsabilidades, pese a que nos digan lo contrario. También es cierto que el padre de la Sirenita, sólo quería algo que queremos todos los padres, y es tener a nuestro hijos con nosotros, y es cierto que los hijos tienen que salir de casa, vivir sus propias vidas, y cometer sus errores.

Sin embargo, os llamo otra vez a la prudencia, y que en vez de pedir a vuestros padres que os avalen, les hagáis partícipes de vuestro proyecto; sin duda vuestra familia es vuestro máximo apoyo, y os recomendará de corazón, y desinteresadamente.

Cuando firmas la hipoteca ¿pedirías ayuda a un cangrejo? ¿Por qué no te asesoras mejor?

Además del amigote de bar, está google, y los asesoramientos gratuitos on line; todos ellos me recuerdan al simpático cangrejo de la película, que decora y hace gracia, pero que no sirve de nada, salvo para perder el tiempo.

Apuesto por Internet, sin embargo la gran mayoría de lo que se lee en internet es pura porquería o propaganda, por lo que más que buscar cangrejos que hablan con acento cubano, busca profesionales, que igual es algo más pesado, o más costoso, pero sin duda más útil.

Si quieres te doy información sobre las once consejos que deberías saber antes de firmar una hipoteca, o los conceptos básicos que hay que tener en cuenta antes de firmar una hipoteca.

Sin embargo, es tu proyecto, tu casa, tu vida, tu préstamo y tus condiciones particulares, por lo que lo más sensato es consultar a tu notario, y pide firmar con cualquier notario, menos el que te recomiende el banco (pues el banco te recomendará al notario que le convenga a él, no a ti).

Cuando compras la casa y pides el préstamo ¿Crees en los príncipes azules?

Muchos son los príncipes azules que vemos cuando pedimos un préstamo hipotecario.

¿De verdad encontraste a tu príncipe azul?

Lo más habitual es que pidamos prestado para comprar una casa en la que queremos vivir con alguien a quien consideramos nuestro príncipe o princesa azul.

En los cuentos se dice que «fueron felices y comieron perdices», sin embargo no tengo yo tan claro que cuando el príncipe se casó con la cenicienta, y metieron a la suegra en casa, fueran tan felices.

El anticipar la crisis de pareja, no es sino intentar resolver los problemas de forma civilizada, y cuando venga esa crisis (que para nada te deseo) la falta de pacto entre tu y tu pareja, provocará que el cuento de niños se convierta en una novela de terror.

Nada impide hacer capitulaciones matrimoniales anticipando la posible crisis de pareja, o cuando compras en proindiviso con tu pareja, pactar sobre dicha crisis y cómo afectará al proindiviso.

¿Una casa es un príncipe azul?

Te recuerdo que los príncipes y princesas son personas; y que si creer en los príncipes de cuentos es infantil, convertir a una cosa en una persona, es de idiotas.

Empiezo recordando, que aunque es cierto que la Constitución reconoce el derecho a una vivienda digna; no dice que haya derecho a tener una vivienda en propiedad, pues puedes vivir de alquiler, y muchísimo menos que tengas derecho a una vivienda gratis o «por la patilla» (especialmente porque el dueño de la vivienda tiene derecho a cobrar).

Además de que el alquiler de una vivienda es una opción, más que sensata; si decides comprar una vivienda, igual debes de buscar una vivienda adaptada a tus necesidades y posibilidades; lo que no puedes es ir sumando «poyaques», o dicho de otra manera: ¿»Po ya que» la vivienda tiene dos, busquemos tres habitaciones? «Po ya que voy a pagar 500 € ¿qué vivienda puedo comprar con 600 €? por no hablar del ¿»Po ya que» financio la compra de la casa, financio la compra de los muebles y de un coche?.

En todo caso la hipoteca puede garantizar cualquier deuda, no sólo la que se contrae en un préstamo para comprar una casa; por lo que cuidado, si pides un préstamo hipotecario para otras cosas, pues puedes acabar como en el cuento de la lechera, que de tanto fantasear y no centrarse acabó rompiendo el cántaro.

El ejemplo más claro es el que pide un préstamo y lo garantiza con hipoteca para comprarse un coche (y creed que más de uno he firmado, pese a que explicara que el préstamo es a 20 años y a los 5 años el coche probablemente sea una tartana).

¿Crees que un préstamo hipotecario es un príncipe azul?

La propaganda de la banca, ofrece hipotecas con señores sonrientes, y como si tener una hipoteca fuera el culmen de la felicidad.

Sin embargo la misma felicidad es la que veo en los señores que por la madrugada en la teletienda tratan de convencerte que tu vida no será la misma si compras una crema de baba de caracol.

Hay que tener prudencia, pensar lo que se hace, y entender que las cosas tienen su punto bueno y su punto malo, tal y como una vez me recordó una señora equiparando un «empotecamiento» con un potaje de garbanzos.

Cuando firmas la hipoteca ¿Crees que vas a engañar a la bruja? ¿Es el banco una bruja?

El banco no va a engañarte, simplemente no es tu amigo, y va a su negocio.

Te harán una oferta vinculante, y te harán una ficha de información precontractual y una ficha de información personalizada. Eso supone un importante volumen de documentación, y no te engaño que tiene mucha letra menuda; sin embargo hay que leerla, y preguntar lo que no se entienda.

No voy a decir que la banca sea una hermanita de la caridad, pues es obvio que no lo es; sin embargo, desconozco por qué muchos creen que un banco es una ONG.

La verdad es que en el cuento de la Sirenita, la bruja simplemente representa a alguien extraño que tiene sus propios intereses; cuentos que enseñan a no fiarse de extraños los hay a patadas, sin embargo quizá deberíamos de empezar a recordar el cuento del flautista de Hamelin en el que enseña a los niños que pasa cuando uno no cumple sus pactos (por cierto la historia real y el final de ese cuento también es mucho más aterradora que la almibarada versión que nos ha llegado).

Que los contratos bancarios están llenos de cláusulas abusivas, es algo a la orden del día en la jurisprudencia, y que hay límites legales en la contratación de hipotecas es algo bastante desconocido (me remito a este post en el que explico algunas de ellas) Sin embargo tratar de firmar una hipoteca el día que tienes que salir de viaje es una locura.

Quizá leyendo la historia de los lobos y los corderos entendáis mejor lo que trato de deciros; la realidad es que el banco cuenta con una batería de comerciales, de economistas y juristas, y que enfrentarse a todos ellos confiando en la suerte, y en lo que te recomienda el amigote del bar es una temeridad.

¿Qué pasa si cuando firmas una hipoteca no miras?

Tu mismo, pero ya sabes el resultado del cuento.

Cerrar los ojos, mirar para otro lado, hacerse el sueco, y estar dispuesto a todo con tal de conseguir el objetivo pretendido, es garantía de que te vas a estrellar, ¿tengo que decirte yo eso?

Si no ves algo claro, simplemente sé sensato y no lo hagas; echarle la culpa al que te lo ofreció, es no querer asumir tus responsabilidades.

Recuerdo un señor, de esos muy importantes que, a voz en grito, un día en el despacho, decía que firmar la hipoteca era una simple firma y que le diera el documento, para firmar y poder irse; ni lo miraba, hasta que me soltó….»la que estás liando por una firma de mierda«.

Tranquilamente le di la escritura y le dije «firme Ud., que luego lo leo yo, y si estoy de acuerdo la firmaré también«…»¿pero no firmas tu también?«, me contestó…»Mire Fulanito, si Ud. quiere firmar sin saber que firmas es libre y mayorcito, pero yo no voy a firmar una escritura, ni asumir responsabilidades si no se lo que estoy haciendo; así que firme, y váyase a lo que tenga que hacer que resulta que es más importante que la deuda que contrae, y ya le diré yo, si estoy o no de acuerdo, porque si esto está mal, el que si que no puede pagar los miles de euros soy yo«.

También recuerdo a un albañil que más o menos se comportaba de la misma manera, y que insistía en firmar e irse, porque tenía trabajo, y al que tuve que recordarle que podría tener toda la prisa que quisiera, pero que pensara que se iba a tener que tirar muchos años de su vida trabajando para poder pagar lo que pretendía firmar sin leer.

¿Por qué, cuando firmas una hipoteca renuncias a tu voz?

Es la parte del cuento que más me recuerda al día a día de mi despacho, en el que intentando explicar la hipoteca, el ciudadano simplemente me mira y asiente, sin que yo pueda saber si verdaderamente me entienden, e incluso si quieren entenderme, y todo: pese a que le hablo en castellano, y pese a que les ruego que pregunten.

Es curioso que la ORDEN EHA/2899/2011, de 28 de octubre en su artículo 30 establece el derecho de todo ciudadano a examinar el proyecto de su escritura en los tres días anteriores a la firma de la hipoteca, y sin embargo en diecisiete años de ejercicio profesional, sólo recuerdo a una persona que lo haya ejercido.

consulta tu hipoteca 3 días antes

Deberías de saber que el asesoramiento del Notario es gratuito, aunque una cosa es que el Notario te diga qué estas haciendo, y otra qué te conviene; pues el Notario, ante todo, ha de ser imparcial, y no está para decirte si las condiciones son baratas o caras.

Contratar los servicios de una abogado o economista que te asesore lo más conveniente para ti, y que negocie con el banco las mejores condiciones, es una inversión más que un gasto.

Por cierto, nada impide que una inmobiliaria te ayude a encontrar financiación, pero recuerda que el trabajo de la inmobiliaria principalmente está en vender, no en conseguirte una hipoteca, que no todas se ocupan de lo segundo, y que junto a tus intereses, también han de defender el interés del vendedor, que ante todo quiere vender, quizá deberías leer este post de mi compañera Susana Martínez, para entender lo que te quiero decir.

Conclusión ¿Y si el príncipe se enamora de otra, tras la firma?

Si quieres puedes vivir un cuento de fantasía, es tu decisión, pero luego no trates de imputar a los demás algo que ya sabes, y es que los cuentos no existen, y que si pactas algo, sin fijarte en las condiciones, estás comprando todas las papeletas de la lotería del desastre.